Pocos temas son tan poco tratados por la actual "izquierda" como la religión. Considerada por algunos como una reliquia del pasado o, como mucho, como un molesto estorbo, la inmensa mayoría coincide en pensar que carece de importancia suficiente como para prestarla atención.
Nosotros/as pensamos lo contrario. Tras la agitación social y racionalista que llevó a la Revolución Francesa y, posteriormente, a la lucha por una sociedad comunista (autoritaria o antiautoritaria), hoy día vivimos una situación de franco retroceso respecto a aquellos derechos que tanto costó antaño conquistar. Sin duda, esto se debe al desgaste sufrido con el paso del tiempo por quienes lucharon por el triunfo de la "libertad, igualdad y fraternidad", un desgaste debido no solo al paso de los años sino, también, a las luchas internas entre los diferentes movimientos sociales que intentaron alcanzar dicho objetivo, luchas a veces sangrientas, y todas ellas estériles en sus resultados,
Paralelamente, ese mismo paso del tiempo ha contemplado un permanente esfuerzo de reorganización por parte de las fuerzas absolutistas antaño derrotadas. El centro neurálgico supranacional que las agrupa y apoya es la Iglesia. Camuflada bajo mil cortinas de humo y amparada por la complicidad del poder, así como del conjunto de la burocracia política, ahí sigue, agazapada, golpeando cuando quiere sin mostrar la cara salvo cuando es imprescindible. Desgraciadamente, nadie ha tomado en sus manos, hasta ahora, la tarea de denunciar sus actividades.
Ese es precisamente el objetivo que vamos a perseguir desde esta humilde tribuna. Nuestros esfuerzos se van a concentrar en desenmascararla, mostrando la putrefacta realidad que se esconde bajo su escudo protector, la religión (sea esta cual sea), así como las mentiras que los medios de comunicación difunden, haciéndola el juego. Esperamos que nuestra labor ayude a la lucha por la emancipación del ser humano de todas las fuerzas irracionales que nos atan desde hace milenios.